A veces pierdo la razón por completo y me pareces perfecto.
Incluso me parece bien que seas tan destructivo e indomable. Me ha llegado a
parecer normal que me tratases como a otra más… cuando nunca he consentido eso.
Hay personas que me tratan mil veces mejor que tú, pero es
que a mí siempre me ha llamado la atención lo difícil, lo que no tengo, así
como tú. Y normalmente, hasta que lo consigo o me destruye, no dejo de
intentarlo… Pero esta vez voy a hacer una excepción (al menos, voy a intentar
hacerla).
Porque lo peor de todo, es que me estoy destruyendo yo a mí
misma, en mayor magnitud de lo que me estás destruyendo tú, y no no no, destruirse
a uno mismo por las imperfecciones de otra persona debería ser ilegal, no
debería estar permitido.
Es lo que nos pasa a las personas como yo. Ya sabéis, soy de
esas que intentan dar los mejores consejos a sus amigos para que ellos estén
bien, intento dar lo mejor de mí para ellos, siempre pienso en los demás antes que
en mí, y luego yo no sé cómo arreglar mi vida… No sé darme consejos a mí misma
porque me parecen inútiles, y nunca pienso en mí, siempre pienso en las
consecuencias que tendrá lo que hago (respecto a los demás) e incluso me quedo
sin hacer lo que me apetece o necesito por los demás. Y ya basta.
Ya bastas.
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