lunes, 16 de mayo de 2016

Si algo aprendo es gracias al tiempo.
Querido tiempo, que nunca he apreciado y tanto me ha ayudado...
Así es, solo aprendemos a base de golpes, a base de experiencias que si no fuese por el tiempo no tendríamos...
Conforme nos hacemos mayores, crecemos como personas y nos formamos, vemos lo fácil que creíamos algunas cosas y cuánto nos ha costado aprender a superarlas ... Y en viceversa, lo difícil que nos parecían ciertas cosas y lo fácil que nos salió. Incluso al primer intento, sin siquiera intentarlo con ganas.
¿Qué pasaría si no nos dieramos de bruces con algunas situaciones? Jamás hubieramos aprendido a valorar, a valorarnos... A estar orgullosos de nosotros mismos.
Lo mismo pasa con las personas. Qué fácil nos pareció conocer a alguien, y que poco tardamos en darnos cuenta de que no conociamos ni un cuarto de esa persona.