martes, 30 de diciembre de 2014

Qué hay de cuando quieres querer a una persona con toda tu alma, y la puta no deja hacerlo.
Qué hay del dolor que te provoca el saber que hay alguien esperándote, y que tu reloj se paró hace no sabes cuánto ya.
Qué hay de la maldita cobardía que me caracteriza en momentos como éste, y qué hay de mi valentía que se esconde quién sabe dónde para que no la encuentre...
Qué hay...

domingo, 28 de diciembre de 2014

Anarquía dentro de mí, por ti

Pues eso, que ahora solo tengo claras tres cosas.
La primera de ellas, es que mi corazón está escondido detrás de una enorme coraza, donde ni siquiera yo misma puedo acceder. Tiene miedo al amor, y no quiere saber nada de él, de cómo le va o de si tiene noticias nuevas. Porque siempre suelen ser malas noticias.
La segunda cosa que tengo clara, es sobre mi cerebro, mi mente, mi razón. Están en stand by. No quieren hacer su trabajo, porque el corazón se lo impide. La mayoría de decisiones que deben tomar, están relacionadas con el corazón y requieren su opinión. En cierto modo, es normal que razón no quiera esforzarse, ya que razón y corazón van unidos, aunque la mayoría de veces tengan riñas por sus desacuerdos... En fin, es difícil que trabajen por separado.
La tercera cosa, es sobre ti. Tú eres el gran maldito origen de todos mis desordenes.
Tú eres la perfecta e indudable justificación por la cuál mi razón no funciona, tú y tus malditos comportamientos sinsentido. Al igual que eres la causa que ha provocado que mi corazón se vuelva solitario, y se esconda tras unos muros inderrumbables, de momento. 
Así que mas te vale desaparecer, aunque vaya en contra de mis principios y de todos mis jodidos finales, porque te prometo que si no fuera necesario, no te lo pediría. 
Maldito desorden...

viernes, 26 de diciembre de 2014

Sigo oyendo hablar de magia y efectos especiales..

Sigo oyendo hablar de magia y efectos especiales, sigo viendo en la distancia fuegos artificiales explotando... 
Sigo odiando las historias de mariposas caníbales que envuelven bajo la piel y llenan el aire... 
Sigo esperando a que tu me digas que me marche...
Sigo arruinando el momento llegando siempre tarde a tu encuentro...
Sigo rehuyendo las obras que encuentro en la calle, y empieza el baile... 


Todos a la pista, todos menos tú. 
Todos están locos, todos menos tú. 
Todos girando, todos menos tú. 
Todos de piedra, todos menos tú. 
Todos a la mierda, sobre todo tu. 

Todos explotando, todos menos tú.
Todos mareándose, todos menos tú. 
Todos con gesto raro, todos menos tú. 

Todos te están mirando, todos te están mirando... 
Todos explotando, todos menos tú. 
Todos mareándose, todos menos tú. 

Todos te están mirando... 

lunes, 22 de diciembre de 2014

It's like you're screaming, and no one can hear. You almost feel ashamed, that someone could be that important that without them, you feel like nothing.
No one will ever understand how much it hurts. You feel hopeless; like nothing can save you.
And when it's over, and it's gone, you almost wish that you could have all that bad stuff back...
So that you could have the good

sábado, 20 de diciembre de 2014

No es malo tener miedo. Lo malo es dejar que el miedo domine tu vida, porque entonces no tendrás vida. Solo miedo.

El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una. Pero aunque se parezca, los miedos son tan personales y diferentes, como puedan serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples, como desnudarse ante un extraño. Miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. 
Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos... A no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. 
Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpable de lo que les pasa a los demás. Y también el miedo a lo que no queremos sentir ni mirar, a lo desconocido, como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca...
Y hoy he escuchado a un tal 'Punset' en la tele, un señor encantador que decía que la felicidad es la ausencia del miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente yo ya no tengo miedo... 

Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar. Y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece. Ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.

viernes, 19 de diciembre de 2014

COMO EN LA GUERRA.

Imaginemos que sea cierto,
que me fui, que te dejé
sin dar explicaciones.
Aún así no debes
culparme por ello:
En el amor, como en la guerra,
rara vez abandona 
quien va venciendo.
¿Conoces la historia de los faisanes?
Es un ave que percibe todo el tiempo en un instante. Canta canciones de amor e ira, temor y alegría y tristeza al mismo tiempo. Todo combinado en un magnífico sonido.
Y esta ave, cuando conoce al amor de su vida, siente felicidad y tristeza.
Felicidad, porque ve que para él es el comienzo. Y tristeza porque sabe que ya todo terminó.

martes, 16 de diciembre de 2014

¿Quién no ha perdido la cabeza alguna vez?


¿Quién no se ha vuelto loco entre tanto sueño fracasado? No todos hemos sido capaces de creer nuestras propias historias para aliviar, solo para aliviar.
Y además las palabras son inversamente proporcionales a todo lo que queremos decir, y quizás por eso no te dije ayer que te quería, sin márgenes de seguridad.
Quién no ha perdido la cabeza alguna vez.... Quién no ha tenido indicios de esquizofrenia y se ha inventado momentos que nunca existieron para aliviar, solo para aliviar.
O ha creído que las letras de las canciones hablaban de su historia, sin pedir siquiera derechos de autor sentimental...
Quién no ha perdido la cabeza alguna vez, quién no ha sufrido resaca por dejarse el corazón en el fondo de alguna jarra con cerveza para aliviar, solo para aliviar. Pero maldita cerveza, que solo me ofrece flashes de la noche anterior y tampoco me deja acabar el sueño que empecé, porque tanto dolor de cabeza evita que me vuelva a dormir.
Quién no se ha vuelto loco alguna vez, quién no ha perdido la cabeza alguna vez... Quién.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Al igual que no sé muy bien qué hacer contigo, no sé qué hacer sin ti. Es una de esas situaciones de 'ni contigo, ni sin ti'. Y es que en realidad, la mayoría de parejas le temen a ese momento en que puedan dejar de quererse, lo que suele pasar con el tiempo.... A veces.
Pero yo no sabría deciros si es peor que se desvanezca el amor, o acostumbrarse a estar con alguien.
Que el único motivo que te lleve a dar todos los días los 'buenos días cariño', a dar un beso, un abrazo, o a decir un 'te quiero', sea la costumbre. Sentir que es lo normal, decir esas cosas o hacerlas sin sentirlas como el primer día. Algunas personas piensan que si no sienten las mariposas del primer beso en todos los demás, ese calor de sentirse como en casa en cada abrazo, etc, piensan que si no lo sienten, es porque ha pasado el tiempo y al fin y al cabo es lo normal. 
Pues no joder, no. El amor tienes que mantenerlo despierto, con los ojos bien abiertos y con ganas de recibir más y más, inflarlo hasta que sienta que va a explotar.
Y a eso vengo, a hablaros de mis inquietudes. Hace tiempo que me dí cuenta de que la mayor putada no es dejar de querer, que por poco sentido que tenga, la mayor putada es acostumbrarse a estar con alguien.
Porque cuando lo dejéis, no vas a echar de menos a esa persona, esos momentos, esos detalles, ese lunar detrás de la oreja derecha, o esa sonrisa que le salía cuando lo pillabas mirándote.
Lo que vas a echar de menos, va a ser la rutina. Echarás de menos tener a alguien con quien pasar las tardes aburridas, y echarás de menos la rutina de recibir ese mensaje de buenos días o de buenas noches.
Y eso es lo triste joder, que en vez de echar de menos a una persona, a su esencia, eches de menos a la rutina que esa persona conllevaba.

viernes, 12 de diciembre de 2014

¿Cómo se supone que tengo que ser neutral cuando en realidad cada movimiento que haga me mata?
Acepté este juego, sin leer el manual y sin dejar que me explicasen las reglas.  
Las reglas y bueno, las consecuencias de ser la perdedora. 
Si acepté a ojos cerrados, fue porque confiaba en mi contrincante, porque me transmitía esa paz y bienestar que al principio suelen transmitir todas las nuevas sensaciones. 
Al fin y al cabo, todos sabemos que lo nuevo atrae y llama tanto la atención que nos centramos en ello y dejamos de lado todo lo demás que hace un tiempo también fue nuevo, pero ahora es simplemente otro trasto del que ya estás cansado. 
Pero poneos en la situación de que ese trasto se pierde, o se rompe... Joder, aunque ya estés cansado de él en el fondo no te da igual que le pase eso, porque sigue siendo tuyo.
Pues eso, que ese dichoso juego era algo nuevo, y llamó totalmente mi atención. Y tú también.
Quizá no sepa decirte por qué, pero lo hiciste. Y ahora, pasado un tiempo, ¿quién eres?
Joder, es increíble como el tiempo te demuestra que no todo es lo que parece...
Has hecho miles de trampas, has tomado atajos, has sacado ases de tu manga, y hasta incluso has trucado los dados... Otras veces, sin embargo, pareces totalmente neutral respecto a la situación.
Por eso aún no comprendo cómo no puedo aprender de mi mejor maestro,y ser tan neutral como tú, aprender a hacer trampas, sacar mis ases, y tomar un atajo de una vez por todas y tomar decisiones por mí misma... Debería.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Just call out my name, I'll be there in a hurry

There ain't no mountain high enough, ain't no valley low enough, ain't no river wide enough to keep me from getting to you, baby

sábado, 6 de diciembre de 2014

Recuerdo muchos errores que cometo desde que era bien pequeñita. Por ejemplo, el orgullo.
Qué queréis que os diga, soy jodidamente orgullosa desde pequeña. Aunque quiera evitarlo, es una de esas cosas que te salen solas, como si fuese un tic. También tengo que decir, que a pesar de ser orgullosa siempre intento arreglarlo, aunque la haya cagado monumentalmente. 
Al igual que suelo posponer las cosas que me da miedo hacer. Las pospongo, una y otra vez hasta que al final, en alguna que otra ocasión, he llegado a hacerme daño a mí misma. Hablo de toda clase de ocasiones, cuando tenía que hacer algo que me daba mucha vergüenza, o pensaba que iba a quedar mal porque todos pensarían que lo iba hacer mal, como por ejemplo una presentación oral, ponía toda clase de excusas para atrasarlo... Como si no fuese a llegar el momento por mucho que lo atrasara... já
U ocasiones como acabar con algo que sé que no me hace bien, que me hace daño, pero no soy capaz porque soy la más cobarde de todas.... Lo pospongo, todo lo que pueda, aún peor.
También suelo valorarme bien poco, tirando a nada. Pienso que lo que yo haga va a ser lo peor entre todas las demás opciones, y eso en ocasiones me lleva a lo que os hablaba antes.
Además, para colmo, suelo pillarme asustadizamente rápido por los chicos. A ver, dentro de un límite, pero soy de las que lo da todo, o no da nada... casi siempre. 
Y normalmente, me llevo el chasco más tarde que pronto, cuando ya todo jode un poco más, y te hunde en la mierda.
Deberían saber que cuando tocan mi corazón, su huella dactilar se queda ahí grabada. Y normalmente me cuesta demasiado librarme de ella.
Por eso brindo por las personas que me aguantan, que me apoyan, y que están ahí siempre, a mi lado. Esas son las personas a las que no abandonaría nunca, con las que perdería el orgullo casi sin intentarlo, con las que no pospondría nada y aquellas que hacen que me valore un poco más. 
Gracias. Sobre todo a ti, mi incondicional lobo.
Echar de menos el sonido de la respiración de alguien en tu oído. O el sonido de las olas al romper en la orilla.
Al igual que anhelar en invierno esa sensación de tumbarte en la arena y notar cómo el Sol te calienta la piel. 
O anhelar en verano acurrucarte debajo de las mantas, y ducharte con agua ardiendo. 
Querer y no poder. Poder, y no querer...