viernes, 12 de diciembre de 2014

¿Cómo se supone que tengo que ser neutral cuando en realidad cada movimiento que haga me mata?
Acepté este juego, sin leer el manual y sin dejar que me explicasen las reglas.  
Las reglas y bueno, las consecuencias de ser la perdedora. 
Si acepté a ojos cerrados, fue porque confiaba en mi contrincante, porque me transmitía esa paz y bienestar que al principio suelen transmitir todas las nuevas sensaciones. 
Al fin y al cabo, todos sabemos que lo nuevo atrae y llama tanto la atención que nos centramos en ello y dejamos de lado todo lo demás que hace un tiempo también fue nuevo, pero ahora es simplemente otro trasto del que ya estás cansado. 
Pero poneos en la situación de que ese trasto se pierde, o se rompe... Joder, aunque ya estés cansado de él en el fondo no te da igual que le pase eso, porque sigue siendo tuyo.
Pues eso, que ese dichoso juego era algo nuevo, y llamó totalmente mi atención. Y tú también.
Quizá no sepa decirte por qué, pero lo hiciste. Y ahora, pasado un tiempo, ¿quién eres?
Joder, es increíble como el tiempo te demuestra que no todo es lo que parece...
Has hecho miles de trampas, has tomado atajos, has sacado ases de tu manga, y hasta incluso has trucado los dados... Otras veces, sin embargo, pareces totalmente neutral respecto a la situación.
Por eso aún no comprendo cómo no puedo aprender de mi mejor maestro,y ser tan neutral como tú, aprender a hacer trampas, sacar mis ases, y tomar un atajo de una vez por todas y tomar decisiones por mí misma... Debería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario